domingo, 29 de agosto de 2010

Frente a la Represión que se vive actualmente en Chile, el FeL-usach declara:





¡¡¡Presos políticos mapuche en huelga de hambre desde el 12 de julio!!! ¡¡¡Más de 100 detenidos en marcha estudiantil!!! ¡¡¡Colegios desalojados violentamente por carabineros!!! ¡¡¡Allanamientos simultáneos en Santiago y Valparaíso para encontrar a los terroristas subversivos!!!

A esta altura dichos titulares ya no logran sorprendernos. La violencia sistemática del Estado, ya sea físicamente a través de las fuerzas del orden (Carabineros y PDI), o ideológicamente mediante los grandes medios de comunicación, noticiarios, etc… se ha convertido en una triste rutina, que sin embargo, hoy alcanzan niveles que ameritan el más enérgico repudio, no sólo por parte del movimiento popular y sus organizaciones, sino de cualquier persona que crea medianamente en la “democracia”.

Ha llegado a tal nivel la incoherencia entre lo dicho y lo hecho, que el bloque dominante ha vulnerado descaradamente las mismas leyes que ellos han creado para mantenernos conformes y con la ilusión de una vida en libertad. Se han elaborado montajes para encarcelar mapuche que luchan por sus tierras y jóvenes anarquistas, con pruebas tan manipuladas como testigos encubiertos, supuestas trazas de explosivos y maquetas hechas con cajas de zapatos.

Ya ni siquiera premian las tan anheladas manifestaciones pacíficas, sino que las reprimen antes de comenzar. Cabe preguntarnos ¿qué pretende el gobierno con esta actitud? Todo apunta a amedrentar a cualquier persona que tenga la intención de manifestar su más mínimo descontento con el sistema.

Así mismo, es necesario preguntarnos ¿qué podemos hacer? Está claro que no podemos dar pie atrás, no podemos permitir un retroceso aun mayor en el camino hacia la conquista de nuestros derechos, no de una forma jurídica enmarcada en los límites de la democracia de los ricos, sino de nuestros derechos sociales como personas.

Tenemos derecho a una educación gratuita, gestionada por la comunidad educativa y al servicio del pueblo. Los mapuche tienen derecho a su autodeterminación. Los trabajadores tienen derecho a que su trabajo vaya en beneficio de la sociedad y no de un grupo de empresarios.

Tenemos el derecho de manifestarnos y expresar nuestro descontento, y si nos niegan esa opción, bueno, también tenemos el derecho y el deber de responder y no dejarnos humillar por los explotadores, zánganos y chupa sangre del pueblo.

No dejarse amedrentar por la violencia del Estado
Continuar organizándonos en todos los espacios
A luchar juntos contra la explotación y represión

Arriba los y las que lucha

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